Hace tiempo que quería hablaros de esto, porque soy humana y me hierve la sangre. Hoy no he podido reprimir el impulso cuando me ha llegado el video que acompaña este artículo, ha sido como el escopetazo de salida después de varios días recibiendo señales de presión para que hablara de este tema. Pues bien, hoy entro al trapo pase lo que pase. No voy a formar parte del silencio que adormece a la población, ni del grupo de «cagados» que se refugian en lo que según ellos es lo «politicamente correcto», no voy a adaptarme al cubo de basura que la mayoría acepta por considerarlo «lo normal». ¿Pero que vida es la que se vive en contra de tus propias convicciones? ¿como se puede pertenecer, trabajar, colaborar por omisión con lo que sabes positivamente que está mermando la vida?. Yo no puedo, prefiero vivir debajo de un puente si fuera necesario que ser parte de una gran mentira por participar en el silencio.
Siento indignación con el uso o abuso que algunos hacen de mi profesión, con todos los de la psiquiatría, con los libros y compendios sobre enfermedades mentales que solo siven para etiquetar, anulando la unicidad de cada individuo, marginando y machacando estimas, con la «ciencia oficial» que trabaja y favorece lo que le interesa a los mismos, en general con la basura de profesionales de la salud que dan prioridad al bolsillo y olvidan que detrás de un paciente hay un SER HUMANO que se siente mal, solo, que necesita calor, ayuda de la buena. A todos los que son capaces de cargar sobre sus conciencias la negación de unas posibilidades reales de sanación……les digo, ¡que vergüenza me dáis!. Solo disculpo a los ignorantes, porque forman parte del rebaño y se instalan en la comodidad de una mente homegenea, pero AHORA ni siquiera estos tienen ya justificación alguna. AHORA el que no sabe es porque su egoismo del miedo le impide mirar, AHORA, el que no salga de la carroña por intención o ignorancia caerá con ella.
Las enfermedades mentales no son tales, muchas de ellas (sobre todo las más nuevas) son inventadas, y se describen en un catálogo oficial (DSM, Manual de Desordenes Mentales) que algunos profesionales autómatas siguen como biblias, con tanta irresponsabilidad como quién busca en una lista de dibujos la llave que más se parece a la que tiene en la mano, y luego siguiendo los puntos suspensivos, receta el medicamento (todos son drogas) que indica un libro basado exclusivamente en estadisticas, muchas de ellas no contrastadas. La «enfermedad mental» es el negocio de la droga preescrita. Si revisáis la historia de la psiquiatría veréis las barbaridades que se han cometido en nombre de la salud mental, se han consentido impunemente auténticos crímenes en nombre de la ciencia, y dependiendo de la ética de cada uno, se siguen cometiendo con menor intensidad pero de forma mucho más extensiva.
¿Alguien conoce algún caso de enfermedad mental que se haya curado?, digo CURADO, no anestesiado sus síntomas. No interesa investigar sobre los mecanismos que las generan porque el sector tal y como está es una fabrica de oro, por eso no desaparece a pesar de sus malos resultados en los pacientes. No interesa la verdad ni dar credibilidad a lo alternativo porque en la venta de droga controlada por ellos está el negocio. Lo último que les queda por hacer es relacionar cualquiera de ellas con algún virus. Muy atentos a lo que nos vaya llegando porque todo se andará.
Quiero hacer una especial llamada de atención a los padres en lo que se refiere a sus hijos, los más vulnerables en este momento a semejante negocio. La hiperactividad, la rebeldía, la llamada bipolaridad, la depresión…… y TODOS los sintomas infantiles sobre el comportamiento que se han puesto DE MODA, son eso…… UNA PURA ESTRATEGIA DE MARKETING, que da trabajo y dinero a consta de vuestro sufrimiento, vuestro miedo y sobre todo, a consta de LA SALUD DE NUESTROS NIÑOS. ¡¡¡¡Atentos, por favor!!!
Hace tiempo colgue este artículo de la revista Discovery salud y me he quedado sorprendida por la cantidad de personas que han llegado a él por esta consulta infantil la-rebeldia-una-enfermedad ¡IMPRESIONANTE!. El video que vereís más abajo resume y ratifica lo que algunos medios ya denunciaron.
Ningún síntoma vital es una enfermedad. Estados de tristeza, de depresión, de ansiedad, de actividad o nerviosismo, el cansancio o la falta de motivación, son procesos naturales que nos ayudan a evolucionar, a darnos cuenta de cuando realizar un cambio, si los anestesias con drogas, retrasarás la posibilidad de reaccionar y enfrentarte a la situación que lo está causando. Tienen solución, y la tienes tú, reaccionando al menos ante la posibilidad de que nadie pretenda dormirte.
No dejes de ver este video, al menos estarás advertido. Después, como siempre,Tú eliges.
Disculpa Susana, hice un cambio de Hosting y en la migración de los contenidos muchos de los videos se perdieron. No puedo facilitarte el enlace porque después de tanto tiempo desde su publicación no recuerdo ya ninguna referencia para poder encontrarlo. Lo siento.
Gracias por tu comentario.
Hola Concha…
Acabo de descubrir este artículo tuyo y me parece muy interesante, el único problema es que no aparece el vídeo que mencionas. Si me facilitas el enlace,
te lo agradecería mucho.
Mil gracias y un abrazo enorme.
Gracias Sabela por aportar y compartir tu opinión, y como tal, es enriquecedora e indiscutible.
Disculpa si al mostrar mi caracter apasionado tanto en lo que escribo como en lo que descubro, sientes que he «sentado cátedra», pues nada más lejos de mi intención. Por supuesto que todo lo que se puede leer en mi web no son más que opiniones personales sacadas de mis propias experiencias, sin más valor que eso. Están exclusivamente para quienes les pueda servir.
Solo me queda aclarar en respuesta a tu pregunta que, por supuesto no hablo del tipo de profesional, hablo de las acciones que neutralizan las capacidades naturales de la persona, venga de manos de quien venga.
Recibe mi abrazo de agradecimiento por tu colaboración.
Me parece bien que se aporte información sobre este tema o cualquier otro, y que cada cual se quede con lo que le pueda interesar; lo que ya no me parece tan bien es esta forma tan radical de sentar cátedra sobre un asunto que requiere explicaciones mucho más profundas y documentadas que las que nos encontramos en este artículo, e incluso en el vídeo. Además considero que habría que contar con opiniones de «la otra parte» para que el lector pueda tener elementos de juicio.
Quisera aclarar que soy licenciada en psicología (carrera que he estudiado tras acabar periodismo, y a la que nunca me he dedicado, puesto que he elegido el mundo de la comunicación, que al fin y al cabo ha sido mi primera opción). Dicho esto, quiero plasmar mi opinión (no una verdad absoluta, puesto que tal cosa no existe, por más énfasis que pongamos en nuestras exposiciones), y es la siguiente: no creo en la psicología clínica, y si creo en la ciencia y en la investigación médica. Ante cualquier desorden emocional (bien…no lo llamemos enfermedad, pues) opto por la psiquiatría, sin duda alguna. Evidentemente, todo adulto es libre de elegir y decidir sobre lo que quiere hacer con su vida, y optar por una y otra opción, que para eso están.
Añadir que lo que si rechazo de plano, es el uso y abuso de medicamentos como negocio y de forma masiva sin más, pero esto no sólo ocurre en los fármacos prescritos para este tipo de trastornos, sino con todo tipo de tratamiento indicado para cualquier patología. Es decir, el negocio de los laboratorios tiene los tentáculos muy largos y abarca todas las especialidades, no sólo las relacionadas con los desórdenes emocionales.
Y por último, dejo una pregunta en el aire: ¿qué ocurriría si se reconociese a los profesionales de la psicología como personal sanitario con capacidad para prescribir químicos?. ¿Empezarían a extender recetas de forma indiscriminada, o por el contrario mantendrían la ética que se reivindica en el artículo?. Me quedo con la duda.
Gracias a ti Susana por compartir la información y sumarte a la llamada de atención. Es imprescindible que tanto profesionales como aquellas personas que se sientan comprometidas sumemos nuestras fuerzas. La Unión y la conexión es la clave, aunque no sé cuanto tiempo nos permitirán hacer uso de las herramientas que lo facilitan.
Concha, ¡qué bueno el video! Muchas gracias.
Recuerdo el artículo que dices en la revista Discovery Salud porque escribimos sobre ello en un artículo hace tiempo. Y hace unos días compartí también este video en facebook http://www.youtube.com/watch?v=P_X500l2rhQ&playnext=1&list=PL05303CA244903993 .
Si tenemos en cuenta que en nuestro trabajo apoyamos a las personas a encontrar motivación personal, sus valores qué quieren y utilizar precisamente esos tropiezos para darse cuenta y crecer, no me extraña que a algunas personas les resulte, en ocasiones, difícil entender cómo sin fármacos se puede encontrar la alegría de vivir.
Esto es cosa de locos!!
Muchas gracias, muy buena la informacion, y sigue asi, por favor, no te detengas!
Un Abrazo!
ufff!!! que FUERTE, todo lo que cuentas me resuena… y me aterra, y me pone en guardia. Gracias por mantenernos alerta. Te envío un gran abrazo arteterapeútico
Gracias a ti, por colaborar en romper la inercia del silencio.
Este es uno de los temas que mas me indigna en la actualidad.Envenenamientos masivos y consentidos por motivos económicos.No se puede consentir esto,por Dios!! Ademas la mayoría de los tratados con medicamentos psicotropicos se convierten en enfermos de verdad por los efectos secundarios.Se inventan la enfermedad y su cronicidad y con estas drogas alteran profundamente el metabolismo.Hay millones de personas que llevan años consumiendolas invadidos por el terror a abandonar los tratamientos ya que se les asegura que seria caótico hacerlo.No logro entender la confianza que la gente deposita en la medicina tradicional y en las prescripciones farmacológicas.Es mas que evidente que todo es una gran falsedad, es mas que evidente que existen graves efectos secundarios que se minimizan y se ocultan detrás de conceptos absurdos como la evaluación positiva de efecto deseado frente a riesgo.Gracias Concha por publicar esto.Pocos hay como tu, que se lanzan a desvelar incoherencias y estafas que nos afectan gravemente a todos.Muchas gracias.