Apuesta por la vida, por la que tienes, por tu derecho a buscar la felicidad, por el derecho a equivocarte y rectificar le pese a quién le pese. Renuncia a sufrir, decrétalo, grítalo, escríbelo, comprométete contigo mismo a respetarte y darte amor. Primero renuncia a lo que no quieres, luego elige y afirma lo que deseas para ti. Ámate a ti mismo, no vivas la fantasía de creer que si llega alguien que te ame todo se resolverá.
El sistema más seguro para encontrar armonía en nuestro entorno NO es «vivir haciendo» para que los otros estén bien y tú nutrirte con esa acción, porque con eso lo unico que conseguirás son codependencias, sino «dejar o facilitar» que cada individuo se ocupe de buscar su propia felicidad. Si os dais cuenta, en contra de lo que nos han enseñado, no hay que construir cadenas sino formar eslabones independientes y después dejar que la ley natural de la atracción actúe por si sola.
Nuestra capacidad mental y la idea de ser los seres superiores en la naturaleza nos ha llevado al engreimiento, a pensar que podemos controlar aquello que nos propongamos, y eso está muy lejos de la realidad. Muy pocas cosas dependen exclusivamente de ti, solo lo que es tuyo, por lo tanto……. ¿por qué ese afán de dominar las situaciones cuando en ellas intervienen más de una persona? y…… ¿que pasa del respeto a la otra….?. Ocúpate de ti, de tu bienestar, de encontrar tu sitio, de estar en el lugar adecuado, con las personas que sintonizas. Si cada uno de nosotros hicieramos esto las cosas cambiarían a mejor con mucho menos esfuerzo.
Las relaciones humanas deberían funcionar como en una empresa, cada trabajador se ocupa de su especialidad, el jefe delega y solo bajo esta premisa el equipo funciona, cuando uno intenta hacer u ocupar el puesto de otro es cuando empiezan los problemas y el grupo se desequilibra.
Si te has equivocado, rectifica……. ¿quien ha dicho que debamos ser perfectos?…….. ¿a quién quieres demostrar que lo eres?. Reflexiona sobre esto.
Hablamos mucho sobre aceptar a los demás pero eso será imposible si no empiezas aceptandote a ti mismo, aceptando que eres imperfecto, que eres humano y que no lo sabes todo. Pero aceptar no es un concepto mental, es una rendición interna, dolorosa, sentida, si no es así, no habrás aceptado realmente.
En el resultado, te veas como te veas, confía en lo que eres, porque no importa la cantidad de potenciales de que dispongas, te aseguro que sean los que sean son los necesarios para que con tu propia fórmula puedas vivir con plenitud. Confía en los dones que la naturaleza te dió, descubre cuales son y poténcialos, no te empeñes en ser lo que no eres y hacer cosas para las que no fuiste diseñado, coge lo que tienes y sácale su máximo rendimiento,…… y cada cual el suyo.
Cree en ti, cuentas con esta vida que conoces, no llegues hasta el último momento de ella con la tristeza de haberla desperdiciado. Si sientes que no tienes nada, es porque no te tienes a ti mismo, y si eso aunque no sea cierto lo sientes así, entonces nada perderás probando. Apuesta por ti, apuesta por la vida, todos tenemos ese derecho y el que no quiera ejercitarlo será su problema.
Es tan lindo setir que puedo contar contigo, desde la cercan’ia de la distancia. Te tengo en mi coraz’on y cuando me siento desolada, pienso en tu sonrisa y me da felicidad. Gracias por estos relatos, me dan herramientas para mi d’ia a d’ia. Besos Miles, tanto como los kilometros de tierra que nos separan. Con admiraci’on Fabiana.