La acción del «No hacer»

Si pudiera meter en una pastilla sintetizados todos aquellos ingredientes que se necesitan para ser feliz, no os quepa duda de que montaría un kiosko, descalza y con una cinta en el pelo, regalaría junto a un abrazo un bote para cada una de las personas que llegaran hasta allí. Eso es lo que intento cada vez que escribo, sintetizar en cada artículo pequeñas claves que puedan daros el valor, la confianza y el ánimo suficiente para atreveros a experimentarlas. Son buenas, están probadas y contrastadas, por mí y mucho antes por otros gracias a los cuales yo también lo descubrí. El único rincón de pena que me queda es el de pensar que a alguien no le debió interesar enseñarnos, seguramente porque la felicidad va asociada a la libertad.

La base de la fórmula principal es simple porque la vida se rige por leyes muy sencillas y se regula por si misma, la dificultad la ponemos nosotros en nuestro afán por controlarlo todo, producto de la falta de confianza. En nuestros archivos mentales no entra como «acción» el «NO hacer», y lo más alucinante es que para los seres humanos «dejarse» pueda llegar a ser la empresa más costosa de su vida. Como en un naufragio, si confías y te mantienes relajado mientras flotas, la marea te llevará hasta la orilla. CONFIAR es pues el componente esencial para llegar, y siendo tú mismo marcarás la dirección al mejor puerto para ti. Os lo puedo asegurar. Eso sí, tengo que confesar que a veces es puñetera, porque aún cuando poco a poco consigues que el miedo vaya dejando espacio, sigue poniendo a prueba la solidez de tu confianza con alguna que otra tormenta, pero es la única forma de afianzar el aprendizaje hasta que consigas alcanzar el verdadero estado de relajación, la plena confianza en ti mismo, el Amor a tu Ser. A la Vida poco le importa como puedas juzgarla ahora que no sabes nada aún, porque como la mejor Madre, lo único que desea es enseñarte el camino hacía la felicidad, aunque para eso se vea obligada a ponértelo dificil y parezca que la tiene tomada contigo.

Así pues, no hay que luchar «en contra de nada», esa es la GRAN MENTIRA, ese es el principio del grave error. El tiempo es una herramienta, las dificultades también lo son, son tus recursos, los recursos que la Vida utiliza para generar aprendizajes, aflorar nuestras auténticas habilidades y ponernos en el camino. Si cambias la forma de verlo, y en vez de vivirlo como «mala suerte» o «piedras en el zapato» o que «la vida se ha puesto en tu contra», lo ves como lo que en realidad es, un viaje a través de la experiencia, podrás vivir cada episodio de tu vida como parte del propio trayecto evolutivo. Todas las evoluciones realmente efectivas, esas que se materializan, que te transforman, pasan por un periodo anterior de dolor. Nacer duele, crecer duele, curar una herida duele.

Ahora haz un repaso rápido pasando por encima de cada uno de los acontecimientos que han ido marcando tu vida, quizás, tu primer día de colegio, cambios de domicilio, la muerte de un abuelo o un ser querido, tu primer amor, tu boda, el nacimiento de tus hijos, nuevas pédidas, separación, decepciones, amistades que te marcaron, reencuentros……. y después contesta a estas pregunta….., ¿reconoces la influencia que tuvieron y aún tienen en tu camino? ¿donde dejaron su huella, en el corazón o en tu mente?, y a la más importante ¿QUE CONTROL TUVISTE TÚ SOBRE TODAS ELLAS? ¿un 2, un 5, un 10 por ciento?. Saca tú mismo las conclusiones.

Así que para resumir, mi pastilla llevaría: Rendición ante la Vida, Humildad, Auto perdón y Confianza.

Todo lo demás que necesitamos, descanso y tranquilidad, descarga de los sentimientos de culpa, claridad y fluidez, desapego, sinceridad, compasión, autoconfianza, Amor por ti mismo y por los demás, sugirán por sí solos como efectos secundarios después de su administración.