CLARO QUE LO ES, y si no lo sientes así es porque no has dedicado el tiempo suficiente a las cosas verdaderamente importantes.
Si te digo que sustituyas el tiempo que empleas a diario en ir a por el pan, leer el periódico o pasar el aspirador, por diez minutos de música, de lectura de un buen libro o de charla con un amigo, me dirás que lo primero es necesario y para lo segundo no te queda tiempo. Ordena tus prioridades porque no me creo que para ti sea más necesario que la alfombra esté limpia o conocer las últimas disputas políticas, que disfrutar del abrazo que pueden darte los que estan cerca. Tu mente puede tener la ilusión de que haces lo necesario para ser feliz y sin embargo seguir sintiéndote desgraciado sin encontrar el sentido. Puede que pienses que te quieres lo suficiente porque…, vas al médico, te compras ropa bonita, sales de viaje o has renovado tu colchón….., pero seguramente hagas todas esas cosas y no sientas nada.
Hacemos esto sin prestar atención pensando paralelamente en qué hacer para ser felices, tratando de descifrar el misterio. Buscamos en otras personas, en otros lugares, probamos esto y aquello sin encontrar resultados, a veces nos desesperamos porque sentimos estar aún más lejos que cuando empezamos, porque es así.
Y sigo diciendote…… ¡que NOOOOOOO!, que te equivocas, deja de dar vueltas y PARA. ¡MIRA hacia dentro, de una vez!
¿Que es eso que tienes tanto miedo a ver?….. ¿tu responsabilidad?, no es culpa, olvídate del pasado y madura, «a lo hecho, pecho», no conviertas el resto de tu vida en tu propia carcel por no querer reconocer en qué te confundiste. Mira tu corazón….¿como lo sientes?, lleno?, vacío?, de qué?…, llora si te sale, grita si no puedes más, y luego llenalo de AMOR, AMOR, y más AMOR. Lo llevas dentro, siempre ha estado ahí porque TÚ eres el AMOR mismo. Recuerda cuando eras un niño.
Las críticas, los juicios, el re-sentimiento, los pensamientos negativos, el afán de control sobre lo banal, el apego, lo que quieres ser que no eres, la falta de consciencia del ahora, te enterraron con tantas capas que te has distraido de lo que de verdad te hace feliz. Quererse, cuidarse, no es seguir añadiendo más capas a tu corazón, es apartarse de las personas que no muestran el suyo, rodearse de las que te demostraron que te quieren, es no dejar que te ensucien escuchando a los que se pierden en palabras de odio o enfrentamiento. Crea la paz en tu vida creyendo en ella, practicándola. Después empieza a sumar, cuídate con sonidos y colores agradables, sueña todo lo que puedas, da las GRACIAS cada mañana por un día más, ABRAZA a tus hijos, di a tu pareja que la AMAS, llama a tus amigos para contarles cuanto les extrañas, da las gracias a tus profesores por enseñarte, y pide PERDÓN por lo que hayas podido hacer mal. Esto llenará tu alma, te lo garantizo.
Si puedes ser tan grande como el mar que ha sido capaz de colocarse un poco más abajo para recoger el agua de todos los rios, crecerá en ti un sentimiento inconfundible que reconocerás como tuyo junto a una sonrisa llena de luz, nada que ver con lo fingido. Solo así volverás a recuperar tu propio AMOR y habrás encontrado el camino de la FELICIDAD, porque en realidad las dos son la misma cosa.
(Hoy no leas la prensa, concédete 4 minutos más para inyectarte amor en vez del rencor ajeno, date un placer viendo el video que he colgado en el centro de la página de inicio), y luego…….. observa como te sientes y si algo se ha movido en ti.
GRACIAS, LO SIENTO, POR FAVOR PERDÓNAME, TE AMO.
Querido Juanjo, leerte me ha dado un «pellizco» en el estómago. Aún recuerdo todas esas sensaciones y cansancio que describes, y aunque de vez en cuando aparece durante unos días, cada vez se me dan menos. Creo que es porque después de un tiempo intenso, mi filtro ha funcionado, y ahora que lo he limpiado, mi energía atrae a «otras peersonas». Confía. Céntrate en ti, entra, sana, limpia, encuentra el amor que hay en tu corazón, disfruta de él y hazlo más grande. Después podrás llegar a comprender para poder aceptar (no es resignación) que todo forma parte de un «Plan», equilibrio Universal que ni tú ni yo controlamos. Repito, confía y empezarás a ver tu Luz. Aunque compartamos los mismos espacios físicos, aquí, en la propia Tierra, hay muchas dimensiones o niveles de conciencia, los de arriba pueden ver a los de abajo, pero no al revés. No te dejes la salud intentando que los de abajo vean lo que ves tú, cada uno lleva su proceso en función de su propia evolución. Somos almas en aprendizaje, hay diferentes cursos, es como tiene que ser. Muy pronto lo entenderás.
Un saludo inmenso a esa preciosa tierra de la que también yo tengo sangre. Mi familia paterna es de allí….. ¡como me gusta la sidra!… jajajaja
Ánimo, y bienvenido a esta dimensión.
Querida Concha. Tus palabras entran como una garantía de continuidad y te hace entrar en reflexión.
Hoy estoy tan agotado antes el egoísmo de esta sociedad, el individualismo y el todo vale al mínimo esfuerzo, ó el usar y tirar en función del los intereses de cada uno. Me resulta un tanto difícil adaptarme y no salir herido. Convivir con tanta hipocresia, donde impera el mercantilismo en todos los campos. Donde la amistad es llegar a mí proposito y una vez conseguido estos se van sin despedirse a la siguiente presa. Qué hacemos con tanta sensibilidad, con el amor al servicio a lo demás, como convivir con nuestros valores, integridad y sentido común. Siento que no estoy adaptado a este ritmo tan careente de todo. Me sería muy útil tú opinión, dado tu sensatez y sensibilidad.
Disfruto con tus reflexiones y vivencias, gracias por tus aportaciones y conciencia.
Recibe un cariñoso saludo desde Oviedo-Asturias