Padres en separación: trato con los hijos

Sigue estas 7 reglas básicas, no dejes de cumplir ninguna en el trato diario y les estarás dando lo que ellos más necesitan en estos momentos: SEGURIDAD, CONFIANZA, COHERENCIA Y AMOR.

1º RESPETA a tus hijos como seres que son. Respeta su vida porque no es la tuya, respeta sus emociones, sus pensamientos, sus inquietudes, sus miedos. ESCUCHA y no hagas suposiciones. Si les concedes tu tiempo y tu silencio para permitir que se expresen te sorprenderás, incluso te enriquecerán con observaciones que jamás hubieras visto por ti solo. Pon toda tu atención en lo que reflejen entender-el-mensaje y toma nota. Manten la calma, no discutas, no les juzgues… RESPETA sus sentimientos sin intentar modificarlos porque irán evolucionando por si solos, así ellos respetarán los tuyos, algo que ayudará a todos a aceptar las circunstancias en mucho menor tiempo.

2º SEPÁRALES DEL PROBLEMA: Uno de los sentimientos que más afecta a un niño en la separación es el de CULPA. De algún modo se sienten responsables de todo lo que ocurre a su alrededor, de las discusiones, de la tristeza, de la ira, de la tensión, de la falta de amor. Ellos están especialmente dotados para percibir lo que la verdad del “aire” contiene, aparentar no sirve de nada, solo para engañaros a vosotros mismos, solo a vosotros. Este mismo proceso infantil es el que está presente tanto si la separación es un hecho como si no se lleva a termino, el niño sufre igualmente, y su vida se ve afectada de la misma manera, de vosotros dependerá esa agonía. separacion-agonica

El niño al que se involucra o al que NO se le separa claramente de la responsabilidad de la separación, entra en la creencia de no haber sido lo suficientemente bueno como para mantener a sus padres unidos, y en consecuencia sufre un sentimiento de fracaso que afectará directamente a su autoestima. Esta es la verdadera causa que se esconde en la disminución de la atención o del rendimiento escolar y social. Podrás evitarlo en la medida que seas capaz de trasmitirle la idea de su NO responsabilidad en lo sucedido. No confundas la falta de rendimiento con el hecho puntual de la separación, no utilices sus conductas para justificar TUS propios miedos porque correrás el grave riesgo de alimentar la rabia y tomar desde ahí decisiones muy equivocadas, que lejos de solucionar nada, empeoran la situación y aumentan el sufrimiento.
Insisto, exímeles de toda responsabilidad, no te canses de repetirles hasta que estés segur@ de que lo sienten así, que ellos no tienen nada que ver en lo ocurrido, que este es un asunto de “mayores” que solo pueden resolver los “mayores”, que no tienen culpa de nada porque no hay nada que esté en su mano para cambiar la situación, muy al contrario, diles siempre que les veas preocupados que ellos son lo mejor que papá y mamá han hecho..

3º NUNCA HABLES MAL EN SU PRESENCIA de quien para ellos es SU PADRE O SU MADRE (conversaciones de teléfono incluidas). Tampoco lo consientas de terceras personas, abuelos o amigos, NO en su presencia, y solo tú puedes evitarlo. Es fácil entenderlo, ¿Cómo te sentirías tú si alguien, aunque sea tu propia madre, dijera cosas horribles de tu padre, o al revés? A parte del dolor directo que se les causa con los comentarios estarás tirando piedras sobre tu tejado porque perderás su respeto, su confianza e incluso a largo plazo el grado de unión, el día de mañana podrán recriminartelo con razón pudiendo ser la mayor condena de tu vida (por poner un ejemplo extremo: la supuesta protección que manifiesta B. Esteban por su hija, pero lo peor, es que se vende como modelo de madre incondicional). Si no eres capaz de controlar tus emociones y las de su entorno, se sentirán desprotegidos y serás decepcionante para ellos como modelo de adulto. La energía que se desprende, la vibración, tu estado como resultado de conversaciones destructivas se ve alterado, y si quieres ayudar a que la situación se normalice, intenta darles lo mejor de ti y no les sirvas la cena bajo los efectos de la tensión. Tu tiempo con ellos es eso, presencia consciente de con quien estás y no ausencia producida por estar dentro del pozo de una espiral mental. Intenta ser lo más pulcr@ posible.

4º NO LES UTILICES para justificarte, no les pongas en medio, no les hagas pronunciarse o decidir en vuestros conflictos. NO LES PONGAS EN SITUACIÓN DE TENER QUE ELEGIR ENTRE DAR LA RAZÓN A PAPÁ O A MAMÁ, porque digan lo que digan lo vivirán como una traición al otro, sentirán mucho miedo, aún más culpa, y se les partirá el corazón. Es como tener que decidir a quien de ellos quieres más, jamás les coloques en una situación semejante. ¿Te das cuenta de la barbaridad? Ahora no es el momento para que sean ellos los que elijan nada, hay que darles «hechos», los que previamente sean acordados por los padres. La inseguridad es lo más les desestabiliza , si les planteáis dudas, si se sienten presionados por uno u otro, la incertidumbre y de nuevo la responsabilidad les creará un estado de ansiedad que hará todo mucho más difícil y traumático. Doy por hecho que todo el mundo entiende que tampoco pueden convertirse en moneda de cambio ni emocional ni material, y que por supuesto lo último es hacer pasar a un niño por juicios, juzgados o testimonios.
Piénsalo mucho antes de anteponer tu ego al bienestar de tus hijos, hazte la pregunta del punto 5º. No les utilices como instrumentos arrojadizos de tu rabia o impotencia.

5º SIEMPRE ANTES DE ACTUAR, hazte una pregunta muy concreta. Una vez iniciada la separación, si cada vez que vayas a tomar una decisión o dar una respuesta, te das el tiempo necesario para reflexionar y contestarte a…. ¿Como podría afectar a mis hijos esto que tengo intención de hacer o decir?, ¿A ellos, les beneficia o les perjudica?, si eres capaz de ir más allá e imaginar las consecuencias en tus hijos, puedo garantizarte que tus decisiones harán que el camino sea recto y satisfactorio en la medida de su dureza, y desde luego habrás preservado a tus hijos de un sin fín de duelos innecesarios que no surgen de la separación sino de la falta de consciencia antes de actuar.. Piénsatelo dos veces, no actues por impulso y sobre todo nunca olvides tu orden de prioridades. Ahora tú decides qué está antes, si tus hijos o tu ego. No prolonges los conflictos porque estarás dando larga vida al dolor, resuelve cuanto antes y no sientas las renuncias desde el orgullo sino desde el amor incondicional de padre o madre en beneficio de la salud emocional de tus hijos y de la situación.

6º MUESTRA CONFIANZA EN TI Y EN TUS DECISIONES, sé un ejemplo de coherencia entre lo que piensas, dices y haces, esto les dará la seguridad que necesitan en esos momentos.

7º EVITA PRESENTARLES NUEVAS RELACIONES si por falta de conocimiento y tiempo no tienes garantías de consolidación. No aparentes que todo está superado ni trates de reafirmarte delante de ellos como mereced@r de amor. Te estarás engañando a ti mism@ y también a ellos con consecuencias importantes. Experimenta con gaseosa no con lo más valioso de tu vida. En mi experiencia con niños de padres separados, las mayores marcas que pude observar fueron aquellas que se produjeron por el incesante vaivén de nuevas relaciones después de un corto espacio desde la separación, sin haberles dado tiempo aún de superar la primera perdida, se les presenta lo que para ellos es un nuevo conflicto emocional, surgen los recelos, las dudas y la confusión. El corazón de un niño está blandito y el de tus hijos aún está herido, si las personas que pasan desaparecen de sus vidas una y otra vez, se endurecen para defenderse del dolor de nuevas perdidas que se escapan a su control, provocando en ellos una actitud de desconfianza hacía todo, hacía los padres, el amor y la pareja, algo que evidentemente marcará su futuro en las relaciones. rebeldia-¿patologia-¿de-quien. Mucho cuidado con esto por favor, no es necesario que les conozcan hasta que no haya una certeza, si no estaís seguros de la relación con otra persona ¿que sentido tiene involucrarles ni en lo más mínimo?, planteate para quien lo haces, porque tampoco ellos son un trofeo que lucir a todo el que llega a casa. Mantén tu vida PRIVADA en PRIVADO, supera tu duelo al margen, no juegues con su corazón. Quizá tú sí necesites una pareja, pero ellos NO, ya tienen su propia figura masculina y femenina de referencia aunque no las tengan juntas. Intenta que los riegos de pérdida sean solo tuyos, porque son tus experiencias elegidas y no las suyas.

Todos los cambios necesitan un periodo de reajuste, es normal que al saltar de la barca esta se tambalee, pero si mantienes tus prioridades con respecto a tus hijos y cultivas la paz-ciencia, después de un tiempo se estabilizará. No te preocupes, no hagas caso de las leyendas urbanas que hablan por hablar, no escuches palabras de resentimiento, ni generalidades, ni consejos de los que hayan tenido separaciones catastroficas, son los menos indicados, pregunta a quien haya conseguido hacerlo bien. Si eres honest@ contigo mism@, confía en la buena evolución de tus hijos porque los niños están más capacitados que los adultos para adaptarse antes y mejor. Lo conseguirás si como regla general no les proyectas TUS miedos, ni tu dificultad, y sobre todo no antepones TU EGO. Son personas no trozos de madera.