A lo largo de estos años recogiendo información, me he dado cuenta de que el trabajo más difícil como buscadores que somos todos de la Verdad es el de filtrar lo que recogemos del entorno e incorporamos a nuestras vidas, en definitiva aquello que nos sirve de guía externa. Distinguir y seleccionar entre lo que el mundo nos ofrece no es tarea fácil cuando las carencias o las necesidades que acumulamos a lo largo de nuestras propias historias nos limitan. Deshacerse de eso para poder discernir con claridad, solo puede realizarse tomando la posición de «observador» para no implicarse cayendo en trampas emocionales.
Como observadora en este tiempo de turbulencias he aprendido que lo más importante a tener en cuenta a la hora de buscar orientación, es primero localizar modelos de información coherente (algo verdaderamente díficil de encontrar) o aquellas fuentes donde la marca comercial no sobresalga por encima del contenido, extrayendo en cualquiera de los casos solo aquellos mensajes que encajen con tu sentir y con tus propias experiencias de vida. Ve con cuidado, porque en estos momentos de vulnerabilidad social ha aumentado el número de lobos disfrazados de ovejas. Allí donde veas que sigue imprimiendose competitividad, donde el punto de referencia es la negación y no el modo de integrar la diversidad, solo encontrarás más de lo mismo con diferente forma. Si mantienes el centro que hay en ti, tu propia brújula, tu intuición por pequeña que sea, entrar a conocer lo desconocido será siempre una experiencia enriquecedora.
Es importante no dejarse llevar por el marco en el que esté ubicada una información, ni por la atracción inconsciente que suscita el carisma de nadie, porque debajo del envoltorio están los resultados, los únicos que pueden darnos las buenas referencias. Es sencillo el ejemplo, si quieres información sobre educación recurre a padres de hijos felices y equilibrados, si buscas una buena separación pregunta a ex- parejas sanas, si deseas paz no te enfoques en sectores de conflicto, si necesitas verdades escucha lo que tengan que decir personas que andan derechas y miran a los ojos. En general no te dejes influir por filosofías de grupos o personas cuyos mensajes supongan restar valor a tus capacidades como individuo único, mensajes que no tengan por bandera el respeto al libre albedrio, de los que te vendan la felicidad en una sola capsula sin esfuerzo, que decidan por ti encajonándote de nuevo dentro de otro sistema homegeneizado por diferente que sea. Escucha todo, observa sin prejuicios, investiga, pero no valides contenidos basándote exclusivamente en quién los diga, cómo lo diga o a la categoría a la que pertenezca. Conocer más no significa convertirse en adepto. Aceptar por miedo a lo desconocido como única Verdad exclusivamente lo que provenga de fuentes reconocidas socialmente, o al contrario, seguir ciegamente en su totalidad cualquier nueva alternativa por el hecho de cubrir en el momento tus carencias insatisfechas, puede llevarte desde el simple error al desequilibrio emocional más profundo.
Repito, si necesitas encontrar una guía, es vital que pongas atención a la armonía que haya entre lo que oígas decir y lo que veas hacer, o más sencillamente, seleccionar fragmentos de los mensajes que te «encajen» sin prestar ninguna atención a la forma que los contienen. No te quedes o rechaces totalidades, presta atención a cada frase y a cada gesto, hazte preguntas, no cierres los ojos por comodidad o por miedo, reflexiona por ti mismo e incorpora aquello que compruebes a través de tu propia experiencia que te funciona, que te ayuda a vivir mejor.
Aunque la polaridad sea una ineludible caracteristica de este espacio terrenal, intenta trabajar para sacarla en lo posible de tu vida, porque el tiempo de la derecha y la izquierda, del machismo y el feminismo, de las palabras terminadas en O ó A, de los fumadores y no fumadores, de los despiertos y dormidos, de los buenos y malos, de los líderes y gurús, de los Salvadores, está terminando. Esta caduca forma de vida empieza a no tener posibilidad de subsistir en la Nueva Conciencia Humana que se está creando. La Verdad no tiene límites ni se ubica en ningún lugar restringido solo para iluminados, ya sean racionales o espirituales, nunca la encontrarás fuera porque no es patrimonio de nadie exterior a ti. Mírate tú, sal de la polaridad que tengas entre tu cuerpo mente y espiritu unificando las diferencias entre lo que realmente Eres y lo que «crees» Ser, y encontrás las verdaderas respuestas.
Gracias a ti por manifestarlo,
saber que lo que más me gusta hacer en este mundo sirve a otros en su parcela más humana, es un regalo del cielo. Conseguir la autentica felicidad es posible, créeme.
Un enorme abrazo con todo mi Corazón.
Gracias infinitas por esta maravillosa transmisión de sabiduría, estamos, perdón, me hallo sediento de este agua y, al fin percibo saciedad. Almas así de luminosas son necesarias en este penumbroso camino.Mi más profunda gratitud por tu Tiempo y el de los que han hecho posible llegara hasta mí.
Coherencia, integridad, confianza … y tantas otras cualidades se desprenden de tu artículo. Reflexiones en voz alta que nos nutren a todos. Gracias Concha por generar y dar forma a la inspiración, como bien dices, sin límites. Un beso.