Tú eliges, Amor o Miedo

Puedes hacerte la vida todo lo complicada que quieras, dar mil vueltas sobre el mismo sitio, angustiarte o agobiarte mientras el presente te pasa por delante sin disfrutarlo, y por mucho que tu mente busque justificaciones en realidad lo que estás tapando es la consciencia de que estás huyendo. En este caso estarás eligiendo el miedo como forma de vida. Las actitudes de miedo no nos dejan caminar, nos bloquean y hacen que desperdiciemos la oportunidad de vivir.

No es tan complicado acertar, consiste en elegir desde que punto quieres partir porque solo existen dos origenes en el camino, dos maneras de vivir, solo dos maneras de actuar, dos de manifestarse. No te compliques porque es tan fácil como que cada vez que hagas algo, decidas lo primero de todo, si quieres hacerlo desde el amor o prefieres quedarte aferrado al miedo, todas las demás son derivadas de una de ellas. Las actitudes de ira, rencor, agresivas, tensión, codiciosas, posesivas, desequilibradas, egoistas, despreciativas, machistas, feministas, crueles, falsas, de rivalidad, competitividad, superioridad, inferioridad, homofóbicas, …… etc, en fín, todas aquellas que lesionan tienen su origen en un subconciente inundado de miedo. Cuando en el día a día vemos a esas personas que ejercen el poder sobre las demás desde cualquier escala social mostrando actitudes de prepotencia, amigos, vecinos, parejas, jefes, hijos, padres, que se muestran intransigentes o dañinos, no os quepa duda de que la mejor respuesta que podemos darnos es la de la compasión, porque lo que están es aterrorizados. También en mi experiencia he podido comprobar que las llamadas enfermedades mentales, independientemente del nombre, no son más que agudizados estados de pánico crónico que se expresan hacía un comportamiento u otro. También en las actitudes delictivas, incluso en las más extremas, vemos detrás historias de niños perdidos, abandonados, desamparados, en su inicio victimas de una educación defensiva de temor al mundo. Una persona criada en el miedo y en la inseguridad puede reaccionar de cualquier modo si le enseñaron a vivir la sociedad como una amenaza.

Somos una cadena de trasmisión de miedo, el enfrentamiento se nos ha vendido como coraje pero es solo la tapadera más primitiva que existe, la del animal que por sentirse amenazado, inseguro, ataca. Generaciones y generaciones de padres educando desde el miedo a la perdida, trasmitiendo miedo, pidiendo y premiando conductas reactivas al miedo, ¡que horror!

Si eliges responder desde el amor, si decides a cada paso buscar dentro de ti ese brote (sin fingimientos por favor), podrás responder con conductas tranquilas, tu capacidad de comprensión se abrirá como si tu mente se hubiera iluminado, la empatía será tu forma de relación natural, tus recursos creativos de resolución de problemas aparecerán sin esfuerzo, el dialogo se establecerá ante cualquier interlocutor, el que se siente tu rival rendirá sus armas, el competitivo parecerá ridículo, el irritado se verá absurdo. Las decisiones tomadas desde el amor de tu corazón (hablo de Amor con mayusculas, no del mundano) te guiarán hacía la seguridad en ti y por lo tanto te alejarán cada vez más de su destrucitivo extremo, el miedo.

No quiero dejar de comentar sobre esas actitudes de amor casi evangelico que tanto se ven últimamente, esas personas que entran en el  misticismo de la incondicionalidad forzada que no es más que otro escondite, una huida o represión de heridas no resueltas (miedo), en realidad personajes creados igualmente desde la mente, personas sobre actuadas que más que de carne y hueso parecen mártires en vida, una confundida idea del amor como victimismo. ¡Señores que NOOOO!, que el amor no se crea, no sale de una chistera porque uno decida «fabricarlo», o lo encuentras en ti y lo SIENTES en el interior sin hacer nada para que salga o no es Amor verdadero. Lo que es no necesita mostrarse.  De lo que podeis estar seguros es de que lo teneis, todos lo tenemos. Se trata de sacar a la luz tu esencia levantando capas por densas que estás sean, sin intentar ser un modelo divino, porque si provocas artificios estarás autoengañándote de nuevo. Si no lo sientes no lo hagas, espera a que aparezca, espera hasta que lo descubras, no seas lo que no eres. Para encontrar el amor que hay en ti  no necesitas llevar puesta una túnica blanca, ni poner voz de ángel cuando hablas, solo tienes que ser un autentico ser humano.

Hazte este favor:

Mañana mismo, a la primera oportunidad de hacer o decir, antes de responder, párate……¿sientes amor o miedo?, elige, confía en ti, no recurras a la mente y busca en tu corazón, después responde.